Es una auténtica pena que Los Ángeles pille tan lejos. Al menos, a quien esto escribe. Porque los días 8, 9 y 10 de este mes la sala Whisky a Go-Go, que por sí misma ya merecería un viaje, acogerá tres conciertos de las muy queridas y muy añoradas The Bangles, reunidas para la ocasión.

La excusa es el lanzamiento de 'Ladies & Gentlemen... The Bangles!', un disco de rarezas y demos que hasta ahora solo estaba disponible para su descarga desde la red y que ahora verá la luz en vinilo y en CD.

Para celebrarlo, Susanna Hoffs y las hermanas Debbi y Vicki Peterson ofrecerán tres conciertos en el célebre local de Hollywood cuyas tablas pisaron, en algún momento u otro, los Byrds, Them, los Doors, Love o las propias Bangles. La primera vez fue en 1982 como teloneras de The Last, que precisamente el día 9 les devolverán la gentileza y abrirán para ellas. En las otras dos jornadas la encargada de caldear el ambiente, y bien que sabe hacerlo, será la inagotable Kim Shattuck, un día con las Pandoras y otro con su formación titular, The Muffs.

La Bangles siempre se han considerado a ellas mismas una banda garajera,  alternativa, por encima de éxitos tremendamente comerciales como 'Manic Monday' (regalo de Prince), 'September Gurls' o 'Eternal Flame'. Cierto es que su atractivo físico (también de Micki Steele, que dejó el grupo) aceleró su popularidad y las convirtió en objetivo codiciado por los cazafamosos. Pero se plantaron con firmeza para sortear portadas y fotografías sonrojantes, sin renunciar por ello a presumir de sus cuerpos, magníficos pero suyos.

Susanna Hoffs mantiene una cuenta en Twitter deliciosa por su sentido del humor, la admiración que muestra por otros artistas y la colección de fotos de su álbum personal que comparte de vez en cuando. Atentos los aficionados a seguir la evolución de la moda en ropa, calzado, peinados y maquillaje, porque hay material abundante.

Aseguran las Bangles que no tienen material nuevo y que esta reunión de tres días para tocar en Whisky A Go-Go es algo circunstancial. Ojalá cambien de opinión porque nos encantaría disfrutar de su espléndida madurez.