Pocas horas después de entrar en el solsticio de verano, Elvis Costello contribuyó al calentamiento del Botánico de Madrid para repasar durante 100 minutos buena parte de sus mejores canciones ante unas 3.500 personas que vibraron con el emblemático miope londinense.

Con un buen sonido y acompañado de los Imposters, en realidad dos de sus compañeros desde hace cuarenta años en los Attractions, como son el supremo batería Pete Thomas y el versátil teclista Steve Nieve, y el bajista Davey Faragher, también de largo pedigrí con Cracker o John Hiatt. A ellos se sumaron dos excelentes vocalistas a los coros, Kitten Kuroi y Briana Lee, que engrandecieron muchos de los temas.

Recuerdo a Allen Toussaint

Wonder Woman fue la primera que sonó, fruto del disco de colaboración en 2006 con el genio de Nueva Orleans Allen Toussaint y de quien Costello tuvo palabras de cariño al tiempo que recordó su fallecimiento precisamente en Madrid en noviembre de 2015.

A partir de ahí se sucedieron clásicas como Less Than Zero, su primer single, la maravillosa Clubland, la muy deseada (I Don't Want To Go To) Chelsea, el infeccioso reggae Watching The Detectives, las irresistibles Pump It Up Radio Radio o las más poperas King Horse, Green Shirt y Shabby Doll.

A sus 63 años Declan McManus luce casi juvenil, su dominio de la guitarra es evidente y su comunicación con la audiencia muy cercana.

Para un artista que prácticamente ha tocado todos los palos de la música, pasamos con toda naturalidad al soul con la intensa Everyday I Write The Book, uno de los momentos de ebullición junto con las dos coristas.

Entrañable

A continuación, remanso cariñoso y entrañable con algunas deliciosas baladas. La primera Alison, que emocionó a la parroquia en una memorable interpretación a capela y en un solo micrófono de Costello con Kuroi y Lee. También Accidents Will Happen al piano.

I Still Have Other Girl, de su colaboración con Burt BacharachAdieu Paris (L'Envie des Etoiles), que compuso para el icono francés Johnny Halliday, o la que provocó los mayores arrumacos entre las parejas, She, la versión del clásico tema de Charles Aznavour y que le supuso un gran éxito al incluirse en la banda sonora de Notting Hill.

Tras el descanso, cargaron pilas y con Costello coronado con un llamativo sombrero rojo despacharon I Want You y el colofón con el himno de su amigo Nick Lowe (What's So Funny About) Peace, Love And Understanding para desearnos paz y amor, algo que consiguieron con creces entre el olor a jazmín y, sobre todo, maría del frondoso Botánico.

Si hay que soportar la canícula, que sea de esta manera.

Para abrir boca, el brasileño Seru Jorge, que casi habló más que cantó, amenizó al personal con curiosas versiones de David Bowie como Changes, Life On Mars o Space Oddity.