Cuarenta y cinco años después, Burning dijo adiós. Lo hizo con un lleno en la sala La Riviera de Madrid y con Johnny Cifuentes, el único miembro en activo de la formación inicial, muy emocionado sobre el escenario pese a sus inseparables gafas negras.

El concierto fue una celebración por todo lo alto. Eso no impidió que la nostalgia continuamente sobrevolara el ambiente por la despedida definitiva de un grupo que ha marcado el rock español y que se marcha con la dignidad y la autenticidad intacta desde aquel lejano 1974.

El concierto fue un repaso a todas las etapas de la discografía de Burning. Clásicos como 'Jim Dinamita', 'Las chicas del drugstore', 'Jack gasolina' o 'Rock n'roll mama' se sucedieron en la primera mitad del show junto a temas de su último disco de estudio como 'Willie Dixon' o 'Bestia azul', muy coreadas entre el público.​

Con la maquinaria engrasada, la segunda parte del concierto se centró en temas más movidos como 'Esto es un atraco', 'Es decisión' y 'Mueve tus caderas', aunque también hubo sitio para medios tiempos como 'Miéntelas' o 'Como un huracán'. ​

Durante el concierto, Johnny estuvo escoltado por Carlos Guardado (bajo), Eduardo Pinilla y Nico Álvarez (guitarras), Kacho Casal (batería) y Miguel Slingluff (saxo), la banda estable que le lleva acompañando los últimos años y que le ha permitido dejar el legado de Burning en un sitio de prestigio.

Para el bis quedaron varias canciones que forman parte de la historia española más rockera como 'No es extraño que tu estés loca por mi', '¿Qué hace una chica como tú en un sitio como este?' y 'Una noche sin ti'.​

Ese final fue el mejor homenaje que Johnny y su banda pudieron hacer al cantante Antonio Martín, 'Toño', y al guitarrista Pepe Risi, fundadores originales de la banda y fallecidos un 9 de mayo, pero de 1991 y 1997, respectivamente.

"Así es el rock. Las fiestas han sido estupendas, lo hemos pasado fetén y hay que asumir las consecuencias", dijo en una ocasión Johnny en una entrevista.

El recuerdo de ambos estuvo presente toda la noche porque a lo largo del concierto las dos pantallas situadas a ambos lados del escenario fueron mostrando imágenes de sus inicios en La Elipa, de los primeros conciertos, de sus ensayos en la sala de 'Papi' (km.12 de la carretera de Barcelona), el famoso concierto en la sala Universal de 1990 que supuso el doble lp 'En directo' o el histórico lleno en el Palacio de Deportes de Madrid en 2015.

Para su despedida, Johnny no quiso invitar a otros músicos a subirse al escenario. Su despedida la planificó como un homenaje a su banda, a 45 años de rock n'roll y por última vez hizo gala de la máxima que siempre decía Pepe Risi. "Si no eres el mejor bájate del escenario, porque si no nadie se lo cree"".