Hay portadas que parecen obligarte a prestar atención y a escuchar el disco en cuestión.

Con el segundo álbum de STAG, "Midtown Sizzler", es lo que me ha ocurrido. Mírala en su pagina oficial y la sonrisa acudirá veloz a tu rostro. Pero lo que descubrí, desde la primera audición, fue un fascinante universo eléctrico con el mejor Power Pop de la temporada.

Desde Seattle, la Ciudad Esmeralda, junto al Pacifico, ya sabes, la cuna del más salvaje 60's garage (Sonics, Kingsmen, Wailers) y de la Gran Avalancha Grunge de los noventa. También la ciudad natal de Jimi Hendrix. Un lugar con impenetrables neblinas, húmedos bosques y naturaleza salvaje rodeando una fértil escena musical cobijada en múltiples y pequeños garitos. Pequeños templos del Rock and Roll donde bandas tan recomendables como Fastbacks o Young Fresh Fellows soltaron sus primeros riffs y alaridos.

Si bien "Midtown Sizzler" es un portento de melodía y potencia digna de los mejores Cheap Trick, Greeberry Woods, Faces o T.Rex, y que han sido sabiamente controladas por el afamado y todoterreno productor John Agnello (Dinosaur Jr., Sonic Youth, Aerosmith, etc), lo cierto es que lo que realmente me ha obligado a realizar esta reseña es el primer esfuerzo de STAG, editado hace ya cinco años, descubierto por pura casualidad en Internet hace unas pocas fechas y que vale todo su peso en oro, dada la increíble calidad que atesoran sus doce propuestas.

Titulado como la propia banda y con ridícula portada camaleónica, "Stag" es un clasico TOTAL del Power Rock.
Abriendo con el Mod quintaesencial de "These times" y siguiendo con el stomping de "Love her records", un numero digno de los últimamente muy reivindicados Blue Ash.

 

"Chameleons" revisa la herencia de los Undertones, mientras que el midtempo de"Don't lead with your heart" merecería el aprobado de Mick Ronson e Ian Hunter.

Decibelios a tutti plen robados de la escuela Townshend para "Mountains of steel" , "Ides of March" y "Paper Crown"
"Sister Lee" es un sueño húmedo que podría haber sido incluido en el mítico "Rave On" de Artful Dodger (que alguien lo reedite por Dios).

Clásico New Wave Sound, escuela The Records, para "Tiffany Rose". Y Sir Paul MacCartney sonreiría y levantaría pulgares si tuviese la oportunidad de disfrutar la joyita pop que sin duda significa "To be young".

El festín casi se cierra con "Don't call me", la enormidad que a Paul Collins se le olvidó encerrar en el primer LP de The Beat.

Pero definitivo punto final de esta obra maestra, la última guinda del pastel, lo marca una versión del copón del ignoto "Get the message" firmado por el gran Eric "Raspberries" Carmen para sus iniciáticos Cyrus Erie.

Todo este fregado tiene como responsables a los dos líderes indiscutibles de STAG: el ex-That Petrol Emotion y garganta de fábula Steve Mack y la mente maestra del guitarrista / compositor Ben London. La producción fue sorprendentemente perpetrada por el aparentemente inapropiado Jack Endino (ya sabes Soundgarden, Nirvana, Mudhoney).

Si quieres ver a STAG en acción, no tienes más que acudir a la filmación para You Tube de su mini concierto para la emisora KEXP realizado a finales del 2012. Sí, de acuerdo, serán todo lo cincuentones que usted quiera, pero estos tipos saben donde se encuentra la fuente de la juventud eterna y en su primer álbum te ofrecen doce sorbitos de ella. Tú mismo.