Para soportar la empalagosa catarata de almíbar que amenaza con calarnos hasta los huesos durante las fiestas navideñas, nada como refugiarse bajo el paraguas de un buen puñado de canciones cargadas de mala baba.

Sentimientos de odio, despecho, rencor y venganza, expresados de fascinante manera, que garantizan que el espíritu de la Navidad nunca llamará a nuestra puerta.

'I Can't Pretend', Barracudas

Me da igual que tengas algún problema: este es el mensaje directo de este tema que abre 'Drop Out With The Barracudas' (1981), el primer y muy extenso disco de la banda surfera. Un clásico de su discografía que hace bandera de la insolidaridad y aboga, ya que estamos sobre las olas, por aquello de que cada palo aguante su vela.

(P.D. Muy meritorio el uso de la palabra 'tesauro' en una canción)

"Te he visto malgastar tu vida, tirarla día a día. Es una pena ver cómo se va por el desagüe, pero no hay nada que pueda hacer para ayudarte. Yo tengo mis problemas y tú tienes los tuyos. No puedo fingir, no puedo fingir más (...). No necesito un tesauro para ver el lío en el que te has metido. No me rompe el corazón verte llorar".


'You're So Vain', Carly Simon

La canción de despecho por excelencia. Las páginas que se han escrito sobre el supuesto destinatario de este desahogo de Carly Simon llenarían una pared de la Biblioteca Nacional: que si Warren Beatty, que si Mick Jagger (que hace los coros en la versión original), que si Cat Stevens... Lo más probable, se dice, es que la autora hiciese una selección de lo mejor de cada casa para recrear al vanidoso perfecto. Parece (¡menos mal!) que en ningún caso se inspiró en su exmarido James Taylor.

"Entraste en la fiesta como quien entra en un yate. Llevabas el sombrero estratégicamente inclinado sobre los ojos y una bufanda color albaricoque. Estabas pendiente del espejo, te mirabas a ti mismo al bailar, y todas las chicas soñaban con ser tu pareja. Eres tan vanidoso que probablemente piensas que esta canción habla de ti. ¿A que sí?".


'Times Have Changed', Irma Thomas

Este tema de la inconmensurable artista de Nueva Orleans podría encabezar el capítulo de canciones dedicadas al 'que te den'. Nadie está libre de que le rompan el corazón, pero siempre habrá tiempo de devolver el guantazo. Cuando Irma se planta y te deja de querer, prepárate para sufrir.

"Hubo un tiempo en que te bastaba con chasquear los dedos para que yo corriera, corriera hacia ti. Pero inténtalo ahora. Venga, inténtalo, que cuando lo hagas te vas a encontrar con que los tiempos han cambiado. Ya no puedes herirme como antes. Los tiempos han cambiado y ya no te quiero".

 

'You Finally Said Something Good (When You Said Goodbye)', Charlie Louvin

Qué manera tan lúcida de mandar a alguien a paseo: por fin has dicho algo bueno (al decir adiós) -muy bueno el matiz de los paréntesis-. Charlie Louvin, uno de los reyes del 'country', clava ese sentimiento de alivio que se experimenta cuando te deja alguien que no sabías cómo quitarte de encima. Louvin la grabó en 1960 y Teddy Thompson hizo en 2007 una versión deliciosa, con esa carita de bueno que tiene.

"Por fin has dicho algo bueno al decir adiós. Así que no esperes para ver si me pongo a llorar. En lugar de ver lágrimas en mi cara, verás una gran sonrisa, porque por fin has dicho algo bueno al decir adiós. No quiero meterte prisa, querida, pero voy a ayudarte a hacer la maleta. Estaba esperando que hicieras algo así. No pierdas el tiempo en despedidas, que yo ya he oído lo que quería oír: por fin has dicho algo bueno al decir adiós".


'Somebody That I Used To Know', Elliott Smith

La indiferencia como arma de destrucción masiva. ¿Quién no ha probado su efecto devastador? Elliott Smith, al que echamos de menos todos y cada uno de los días, se desmarca con un tema mitad vengativo, mitad 'me das igual', que debió de resultar muy doloroso al llegar a destino.


"Tenía sentimientos de ternura que tú endureciste, pero es tu corazón, no el mío, el que tiene cicatrices. Así que cuando me vaya a casa estaré contento de hacerlo: solo eres alguien a quien solía conocer. Ya no necesitas mi ayuda, ahora todo depende de ti, no hay un pasado. Ahora que eres lo bastante grande como para dirigir tu propio espectáculo, solo eres alguien a quien solía conocer".


´Feel a Whole Lot Better', The Byrds

Hasta aquí hemos llegado. Pero si tienen que largarte, mejor que lo hagan con una canción de la clase de la que escribió Gene Clark en los primerísimos tiempos de los Byrds. Es autobiográfica: Clark salía con una chica con la que no sabía si cortar o no y solucionó el tema escribiendo "en unos minutos" esta pequeña obra de arte. Ella perdió una pareja y la humanidad ganó a cambio una canción perfecta.

"Querida, durante un tiempo me hiciste creer que tu amor era solo mío y que así lo seguiría siendo. Lo que no sabía es que me estabas tomando el pelo. Y probablemente me sienta muchísimo mejor cuando te hayas ido".

 

'La mataré', Loquillo y los Trogloditas

Sabino Méndez, siempre inspirado, se recrea en el sentimiento de impotencia que sufre un hombre que no consigue dominar a la mujer que ama y que lleva su frustración hasta el deseo de matar. La letra de Méndez, más la interpretación siempre chulesca de Loquillo, les costaron ser acusados de disculpar, si no de fomentar, la violencia machista. Una polémica y una canción para la historia del rock español.

E

"Me emborrachaba entre sus brazos, ella nunca bebía ni la vi llorando. Yo hubiera muerto por su risa, hubiera sido su feliz esclavo. Qué dolor sucio y traidor me envenena el corazón. Sé que ella nunca enloqueció, jamás perdió el control (...). Solo quiero que una vez algo la haga conmover. Que no la encuentre jamás o sé que la mataré. Por favor, solo quiero matarla. A punta de navaja, besándola una vez más".

 

'No ardieras', Los Planetas

No es esta la única canción de Los Planetas que rezuma mala idea. Tienen un buen repertorio, 'Pesadilla en el Parque de Atracciones' para empezar. En 'No ardieras' mezclan en tres minutos sus ganas de venganza con sus enormes deseos de celebrar las desgracias ajenas. A quien tanto quisimos pero se portó luego tan mal, ni agua.

"En el castillo de 'donde las dan las toman' hay una cama reservada para ti. Alguien te vio salir volando en una escoba. No había necesidad ninguna de mentir. Y no es que yo esté disfrutando mirando como sufren los demás, pero es que ya iba siendo hora de que compruebes por ti misma cómo duele lo que sueles regalar a quien solo te adora (...). Si necesitas una mano, ya sabes donde tienes que llamar para que te den de lado"


'Maldiciones comunes', Julio de la Rosa

El cantante y escritor gaditano se apunta también al ojo por ojo en esta canción, primer single de su álbum 'Pequeños trastornos sin importancia' (2013). Si ya se la jugó con la portada, en la que pasea a una mujer atada con una correa como si fuera un perro, De la Rosa se lanzó al vacío con un videoclip de pura violencia, en el que una pareja se da de palos mientras destroza todo lo que tiene a mano.

"Quiero que te escueza tanto que te quieras arrancar la piel, que la herida nunca cierre, que la sal te ayude a comprender. Que lo sufras, que ya es hora. Y si escuece, que te jodan".

Lo dicho: Feliz Navidad.