Lo más probable es que el nombre Bash & Pop no le diga a usted mucho. La cosa seguramente cambia si hablamos de The Replacements o de Guns & Roses. Tommy Stinson, ilustre pero no muy conocido músico, es el vínculo que une a todos ellos.

Aunque ha pasado 18 años tocando el bajo en las giras de Guns & Roses y participó en la grabación de "Chinese Democracy" (2008), el último álbum en estudio hasta la fecha del famoso grupo californiano de rock duro, Tommy Stinson es, y siempre será, un Replacement, la banda que formó en 1979 junto a su hermano Bob a la guitarra, Chris Mars en los bombos y el guitarra y cantante Paul Westerberg.

Demasiado salvajes e indisciplinados incluso para la escena hard-core de Minnespolis que encabezaban Husker Dü, pasaron la década de los ochenta soliviantando audiencias, coleccionado excesos y grabando discos, en total siete,  desde el ruidoso y genuinamente personal debut, "Sorry Ma, Forgot to Take Our the Trash" (1981),  hasta las sutilezas acústicas de "All Shock Down" (1990), el último capítulo firmado por todos aunque obra básicamente de Westerberg. 

Por el camino The Replacements dejaron una profunda huella y un par de discos que aparecen de manera recurrente en las listas de mejores álbumes de todos los tiempos "Let It Be" (1984) y "Tim" (1985).

Cuando The Replacements echaron la persiana, Tommy Stinson formó Bash and Pop y grabó "Friday Night is Killing Me" (1993). Y así, tras alguna vuelta que otra, llegamos al asunto que nos ocupa: el nuevo -y segundo- disco de Bash & Pop. Veinticuatro años después."Anything Could Happen" se llama.

Más que un grupo, Bash & Pop es Stinson haciéndose acompañar por unos cuantos músicos para la ocasión. De los que se alineaban en 1993 no queda ninguno. Sí permanece el talento del autor, que ha juntado una espléndida colección de canciones que sin duda hará las delicias de los seguidores de los Replacements.

Lógico, si tenemos en cuenta que algunos de esos temas fueron escritos con el propósito de incluirlos en un nuevo disco del grupo, que nunca llegó pero que parecía cerca cuando Westerberg y Stinson reunieron a la banda en 2014 y emprendieron una gira mundial.

En el álbum hay tiempos medios con melodías inspiradas, como "Cant´t Be Bothered", "Anybody Else" o "Bad News", e incursiones con aire country -"Anytime Soon", "Shortcut"-.

Pero sobre todo abundan las descargas certeras de rock and roll  -"No This Time", "Unfuck you", "Jesus Love You" y las piezas maestras de power pop -"On The Rocks""Anything Could Happen", "Never Wanted to Know"-.

Todo ello grabado con un sonido crudo y directo, el de una banda tocando prácticamente en vivo, con Stinson repartiendo intensidad y emoción.

Las obligaciones paternales apartaron voluntariamente de Guns and Roses a Stinson -él cree que su salida impulsó a Axl a reunir a Slash y al resto de la formación original para salir de gira. - Y la falta de química y el hastío de tocar una y otra vez las mismas canciones durante demasiado tiempo, más las sempiternas diferencias con Westerberg, acabaron con la reunión de Replacements.

Pero no hay problema. Hemos salido ganando. Westerberg grabó con Juliana Hatfield y bajo la etiqueta The I Don´t Cares su mejor disco en tiempos, "Wild Stab", y Stinson no se ha quedado a la zaga con "Anything Could Happen".

"Soy el deseo que no se hará realidad", canta en "Breathing Room" el hombre que ha hecho un viaje de ida y vuelta entre la cúspide del rock alternativo y la megalomanía del rock de estadio. Y que ha sido capaz de sobrevivir aparentemente intacto a Paul Westerberg y Axl Rose. Casi nada.