Ahora que The Posies anuncian su regreso a los escenarios madrileños (Festimad, Sala Arena, 20 de abril), me viene a la memoria el concierto que ofrecieron en Gruta 77 el 30 de octubre de 2007, quizá el espectáculo en el que peor me he sentido tratada como público.

Y mira que la lista de agravios ya era larga, porque los aficionados al  directo hemos conocido de todo: pésimas condiciones de sonido, exceso de aforo, calor, frío, cervezas pagadas a precio de champán francés, cuartos de baño cochambrosos... y, por supuesto, impuntualidad. Pero tanta... Tres horas por encima del horario previsto salieron al escenario The Posies aquella noche. O, al menos, el grupo al completo. Porque algunos de sus componentes tuvieron el detalle de aparecer un rato antes y, mientras llegaban sus compañeros, entretener a la audiencia con apuntes de sus canciones, charlas sin sentido y ¡hasta una versión de Dover! Aquello era un circo.


Creo recordar que, cuando la espera empezaba a hacerse insostenible, algún responsable de la sala explicó que el grupo se había ido a cenar y no terminaba de llegar al Gruta.

Protestas, escapadas al bar de la esquina, abucheos, discusiones sobre si había que irse a casa o aguantar (total, ya era medianoche)... Todos muy enfadados, pero cuando por fin apareció la banda la recibimos con unos cuantos silbidos y luego, como si no hubiera pasado nada, nos centramos en disfrutar de sus buenas canciones. Tan amigos.

Cómo sería de anormal aquella espera que al día siguiente la sala publicó un comunicado en su web para dar su versión de lo sucedido. Al parecer, Ken Stringfellow celebraba esa noche su cumpleaños y había decidido disfrutar a fondo de la noche madrileña. Se ve que a ninguno de sus amigos se le ocurrió regalarle un reloj.

El grupo también utilizó sus canales oficiales para asegurar que estaba citado para el concierto a las 11.30, no a las 9.30 como indicaba la entrada. ¿11.30? ¡Ja! Ojalá el concierto hubiera empezado a esa hora.
El caso es que aquella madrugada llegamos a casa con los bolsillos vacíos y con cara de idiotas, pero tarareando "Solar Sister". Todo lo demás es otra historia.