Juro por lo más sagrado que se me pueda ocurrir, que si no supiera de antemano del origen geográfico de esta formidable colección  de canciones, uno habría afirmado sin dudar que su procedencia podría ser cualquier estudio perdido en los suburbios de Austin, Detroit, Perth o Melbourne.
 
Pero no, los responsables de esta bendita burrada patria titulada "Todas estas palabras morirán con el amanecer" proceden de la cercana Cantabria y sus guitarras han sido afinadas/afiladas por paisanos con apellidos tan autóctonos como Ochoa, González o Ibáñez.
 
La mente maestra del proyecto es Aitor Ochoa, compositor, cantante y guitarrista. En su curricúlum  están militancias en Soul Getapo y Los Tupper o como colaborador patrio en las aventuras transoceánicas del canguro eléctrico Johnny Casino. Ahí es nada.
 
Pues bien, el bueno de Aitor y sus  compinches de La Mula Loca, pueden decir bien alto y bien fuerte que si nadie lo remedia de aquí a fin de año, y aunque estemos en los albores de la primavera, su álbum es, desde ya, serio aspirante a mejor LP de Rock'n'Roll del 2018. Ya sea en el apartado nacional o internacional. 
 
¿Que exagero un pelo?. Para nada. Desde el  primero hasta el último de sus acordes, todo en "All this words..." es un inmenso tratado de voltaje, emociones, melodías, baladones, nocturnidad, alevosía, estribillos, guitarras cósmicas y kamikazes. Y sobrevolando todo un supremo buen gusto por el buen y clásico Americana/Rock'n'Roll.
 
 
 
Ni una canción floja y delicatessen musicales por doquier, dignas de Dom Mariani, Crazy Horse, Alejandro Escovedo, Rich Hopkins o Chuck Prophet. Cumbres sónicas donde cada decibelio invertido tiene su porqué, su razón de ser. Hay que haber escuchado, mamado y vivido muy buenas influencias para entregar momentos como "Me & You" "How your day begins", "Stone by stone", "Nothin'" o la oceánica epopeya eléctrica final que es "There's a light".
 
Pero lo que me ha noqueado sin piedad, sin remedio, es una composición venida como del mas allá y que bajo el titulo de "Mule" te agarra por la solapa, te moldea, te seduce y te escupe los mejores punteos que estos oídos han podido escuchar desde aquel genial "Old Country" de Anders Osborne hace un par de temporadas. 
 
Kramer, "Sonic" Smith, Young,  Mascis, Dick Wagner, Steve Hunter, James Williamson y Deniz Tek levantarían pulgares por este alumno aventajado llamado Aitor y por sus secuaces en Mad Mule. Corazón, dedos, cuerdas, pedales, cables, amplificador y pantalla. Y a mi me volaron los sesos. Panda de criminales.