THE RUNAWAYS - BEST OF (1976 -1977)

Javier Muñoz

En tiempos ya remotos había un anuncio de brandy cuyo lema, "Es cosa de hombres", ensalzaba la testosterona del soberano. Ello podría ser extrapolable al rock duro aunque, entre tanto macho heavy, irrumpió a mediados de los 70 una banda femenina que descargaba tantos decibelios como adrenalina: The Runaways.

Estas 'fugitivas' de California sorprendieron y hasta escandalizaron con una imagen de muñecas rebeldes, eso sí 'supervisadas' por el productor Kim Fowley para proyectar una puesta en escena provocativa enfundadas en cuero o en un corsé y botas de plataforma de vértigo. Por fortuna, era una verdadera banda de rock que tocaba todos los instrumentos en el estudio, componía las canciones y tenía un directo arrollador.

Bombas de cereza

Cuando empezaron eran todavía adolescentes. Joan Jett (guitarras y voz) y Lita Ford (guita solista) contaban 17 años, uno más que la batería Sandy West, a las que se unieron, con 15 años, la cantante solista Cherie Currie y la bajista Jackie Fox, que sustituyó a Micki Steele, de posterior fama con Bangles.

Su primer single, Cherry Bomb (1976), fue toda una declaración de principios. "No puedo estar en casa ni en el colegio. Los viejos dicen que soy una pequeña loca, pero en la calle soy la chica de al lado, la zorra que has estado esperando. Hola papá, hola mamá. ¡Soy vuestra bomba de cereza!" cantaba Currie con toda la banda desbocada.

Blackmail, la cara B de Cherry, es un Rock'n'Roll pesado en el que las guitas de Jett y Ford se desmadran, mientras que el segundo sencillo Secrets, todavía en 1976, no aminora el vigor con el ritmo muy stoniano.

Reinas del ruido

Queens Of Noise daba título a su segundo LP, otra bomba de relojería: "Somos las reinas del ruido chicos, no uno de vuestros juguetes", que en la recopilación que hemos elegido figura en directo en Japón, donde fueron una gran sensación y plasman su fuerza sobre el escenario.

De este segundo álbum también son la incendiaria I Love Playin' With Fire: "Satisfaré tus locos deseos, me encanta jugar con fuego" y Born To Be Bad, nacidas para ser malas y les encanta. Nos lo podíamos imaginar.

Take It Or Leave It con la apisonadora en las baquetas de West, los riffs a toda pastilla y las voces enérgicas de Currie y Jett muestra que son mucho más que reinas del ruido.

Del directo en Japón se recogen otras dos piezas del máximo octanaje: You Drive Me Wild y Neon Angels On The Road To Ruin, en su habitual línea de contar lo bonitas que son las mariposas revoloteando en primavera.

Cherie Currie, por desavenencias con Lita Ford, dejó el grupo para el tercer LP. Joan Jett tomó el mando del grupo tanto en la composición como en la voz solista.

Entre las más destacadas se halla Wasted, otro arrollador ejercicio de rock duro con punteos demoledores y una Jett que ya apuntaba para más altos vuelos posteriores, lo mismo que la poderosa y pegadiza Wait For Me y para terminar la calmada Waitin' For The Night.

Pleitos con el productor Kim Fowley, al que acusaron como poco de estafarlas, llevaron a la disolución del grupo. Joan Jett emprendió una exitosa carrera en solitario y sigue en activo. Cherie Currie también lo intentó pero con mucha menos repercusión. Lita Ford y Sandie West han seguido actuando periódicamente para no perder el fulgor de las reinas del ruido.

¡A disfrutarlo, háganme el favor!