ROCKPILE - SECONDS OF PLEASURE (1980)

Javier Muñoz

Supergrupos los ha habido siempre y haylos, pero buenos, lo que se dice buenos, ricos y con fundamento que no sea una mera operación comercial, de eso ya escasea más.

Rockpile figuran destacados en esa lista de delicatesen. Nick Lowe, Dave Edmunds, Billy Bremner y Terry Williams, de lo más granado de la 'new wave' británica que ya habían grabado los anteriores álbumes de los dos primeros, Labour Of Lust y Repeat When Necessary, decidieron juntarse oficialmente para regocijo de la humanidad.

Máximo placer

De ahí nació en 1980 el soberbio Seconds Of Plesaure, que como indica el título es una placentera amalgama de R&R, blues, power pop y country comprimida en 36 minutos sin que sobre un segundo.

Con material fresco de Lowe y salpicado de acertadas versiones este disco permanece como uno de los más grandes del sonido de la época.

Arranca con la irresistible Teacher Tacher, prestada de la banda inglesa Creation y elegida como single. Nick Lowe, además del bajo, lleva la voz cantante a la que se unen los coros y las estupendas guitarras de Edmunds y Bremner y el conciso ritmo del batería Williams. Un rockabilly perfecto para abrir boca. "Profesor, profesor, enséñame lo que es amor".

Y seguimos con otra maravilla, If Sugar Was as Sweet as You, original de Joe Tex, el soulero sureño que proclamaba: Ay "si el azúcar fuera tan dulce como tú". Dave Edmunds toma el relevo como solista para aportarle una vena más rockanrolera.

Joyas power pop

Heart es power pop de antología. Cantada por Bremner tendría que haber sido un éxito en todo el orbe. Pegadiza desde el primer acorde con la cabalgada de la bate de Williams y un juego de voces que rememora el doo wop de los 60 en un ritmo endiablado.

Más sensaciones nuevaoleras con la sublime When I Write The Book, una de las mejores canciones jamás escritas por un desencantado Lowe cuando escribe el libro de sus amores perdidos. Con la magistral batería de Williams, la melodía y la cadencia preciosa es otra de sus cumbres.

Sin resuello

Retrocedemos en el disco hasta Play That Fast Thing (One More Time) que retoma el espíritu rockabilly en un sin freno imposible de no estremecerse. A todo trapo como reza el título, los punteos y rítmicas de Bremner y Edmunds, mientras que Lowe reclama que hay que tocarla otra vez pero más rápidoooooo.

Saltamos a otra de las canciones espídicas. (You Ain't Nothing But) Fine, Fine, Fine, versión del artista zydeco Rockin' Sidney que cierra el disco con una explosión de marcha y optimismo. R&R en total ebullición y de nuevo Bremner como solista.

No falta el blues en cortes como Knife And Fork, versión del único éxito del soulman Kip Anderson, y Oh What A Thrill, con la patente del gran Chuck Berry, ambas de la mano de Edmunds.

Toman también prestado un oscuro tema de Squeeze, Wrong Way, con la voz filtrada de Edmunds y un crescendo con nervio.

Now And Always, con ambiente country; Pet You And Hold You, que rezuma Rhythm & Blues, y Fool Too Long, de nuevo con músculo rockero, son otras excelentes muestras del talento y versatilidad de Lowe en la composición.

En el lanzamiento del LP y en la edición del CD se incluyen cuatro temas más, espléndido homenaje acústico de Lowe y Edmunds a los Everly Brothers con Take A Message To Mary, Crying In The Rain, Poor Jenny y When Will I Be Loved?.

Se acabó la diversión

Para nuestra desgracia, con Seconds Of Pleasure empezó y acabó la aventura de Rockpile. Los hasta entonces inseparables Lowe y Edmunds tuvieron sus diferencias. "Nos juntamos para divertirnos, pero cuando eso se acabó lo dejamos", explicaba el primero.

Cada uno siguió su camino por separado y con buenas entregas. Terry Williams fue reclutado por Dire Straits y hacer caja. Nick Lowe es el que permanece más en activo abducido ya por el country y las raíces yanquis. Estos segundos de placer no nos los quita nadie.

¡A disfrutarlo, háganme el favor!