Una bocanada de aire fresco surgió cuando Fountains of Wayne salieron a la luz en 1996 con su disco homónimo, que se distanciaba de la ya saturada ola grunge y reconvertía las estridencias del rock alternativo para aportar algo tan sencillo y maravilloso como melodías pegadizas sin perder la garra.
Chris Collingwood, vz solista, guitarra y teclas, y Adam Schlesinger, batería, más guitarras, teclas, coros y productor, se habían conocido en el Williams College de Boston y mantuvieron sus afinidades musicales para establecerse en Nueva York, donde les tocó la lotería al firmar por Atlantic.
Una bocanada de aire fresco surgió cuando salieron a la luz en 1996