‘Un dandi del rock’ podría ser la definición más apropiada de Elliott Murphy: novelista, actor, poeta, periodista, ciudadano del mundo y, por supuesto, elegante cantautor incombustible desde principios de los 70.
Este neoyorquino, pese a que siempre ha sido mucho más reconocido en Europa, forma parte con todos los galones de la segunda generación de ‘Dylans’, compositores que afloraron entonces en la ‘Gran Manzana’, verbigracia Bruce Springsteen, Lou Reed, Patti Smith, Billy Joel…
Aquashow, su debut convertido en pieza de culto, Lost Generation y Night Lights fueron los primeros tres lanzamientos en los que Elliot James Murphy ya mostraba un gran nivel creativo pero con muy escaso eco popular.
En 1976 fichó por la CBS y se marchó a Londres para grabar Just A Story From America rodeado de célebres músicos locales, entre ellos el batería entonces de Genesis Phil Collins (aún sin comenzar su exitosa carrera en solitario), que lo produjo.
Y es precisamente Phil Collins quien arranca con frenéticos golpes de baqueta Drive All Night, revisión del demo inicial Night Connection, en una estampida sónica con el bajista Dave Markee, las teclas de Peter Oxendale, estupendas guitarras y el piano Farfisa de Elliott Murphy que canta con garra sumado a los vientos de Chris Mercer y Steve Gregory.
“Voy a darte una verdadera autopista de cariño. Por favor no me preguntes hacia dónde vamos, podemos conducir toda la noche”.
Le sigue la balada Summer House. Murphy también puede ser tierno: “Tú eres la razón por la que yo sigo buscando”.
Continuamos con otra de sus canciones emblemáticas, la que titula el álbum. Preciosa entrada de percusión, vibráfono, acústicas y Murphy en pleno estado de trovador para relatar historias de América.
Balada rockera
Engrandecida por el exquisito punteo bluesy de Mick Taylor (dos años después de dejar a los Rolling Stones), Rock Ballad es una delicada epopeya que Elliott Murphy llena de pasión: “Cuando la luna estaba perfecta, podíamos apagar la luz y, simplemente escuchar. Y rogábamos a la noche y nos abrazábamos tan fuertemente. Podías oír las estrellas de cristal deslizándose”.
Think Too Hard es un valioso descubrimiento. Contiene los mejores ingredientes del estilo Elliott Murphy, quien demuestra ser un notable guitarrista, con pegadizos punteos, y también un magnético cantante en un penetrante crescendo. “Piensas demasiado, pero sientes muy poco”.
Anastasia, dedicada a la hija pequeña del zar Nicolás II, ejecutada como el resto de la familia imperial, revela las dotes literarias de Murphy, pero no se refiere tanto a la revolución rusa como a la muerte de una chica de 17 años.
Siempre elegante
Explosión de power pop en Darlin’ con la batería de Phil Collins y las siempre distinguidas guitarras de Murphy que canta con determinación.
Let Go nos conduce a un remanso de armónicas, acústicas, pianos y slides con la sugestiva voz de Murphy, que pone el telón con un emotivo lamento, Caught Short In The Long Run, recitado a ratos y desarrollado como solo él sabe hacerlo. “Los románticos pueden correr libremente en la oscuridad”.
Afincado en París desde hace tres décadas, Murphy ha sido desde el principio un asiduo de los escenarios españoles, últimamente acompañado de su fiel escudero, el refinado guitarrista francés Olivier Durand.
La pandemia solo ha sido un paréntesis porque ya tiene fechas de conciertos para el próximo junio, así que cualquier día nos vuelve a visitar. Te esperamos
¡A disfrutarlo, háganme el favor!
ELLIOTT MURPHY - JUST A STORY FROM AMERICA (1977)
.1. Drive All Night
.2. Summer House
.3. Just A Story From America
.4. Rock Ballad
.5. Think Too Hard
.6. Anastasia
.7. Darlin’ (And She Called Me)
.8. Let Go
.9. Caught Short In The Long Run
Todos los temas compuestos por Elliott Murphy
Otros discos recomendados: Aquashow (1973), Lost Generation (1975), Night Lights (1976), Beauregard (1998), Notes From The Underground (2008).
El 23 de abril se cumplen 50 años de la publicación de Sticky Fingers, una de las cimas creativas de los Rolling Stones que medio siglo después sigue tan fresco y potente.
Entre medias de otras dos de sus obras maestras, Let It Bleed (1969) y Exile On Main St. (1972) -ya comentado en esta sección-, los ‘Dedos pegajosos’ les encumbraron definitivamente como la mayor banda de rock del orbe.
El primer impacto llegó con la ¿provocativa? portada diseñada por Andy Warhol. Una foto de media cintura de un hombre en vaqueros con una cremallera metálica auténtica, al menos en la primera edición, que al bajarla desvelaba unos calzoncillos blancos inmaculados, si bien es cierto que marcando paquete.
La burda censura franquista, que todavía campaba a sus anchas, la cambió por una foto de tres dedos femeninos saliendo de una lata viscosa y suprimió la canción Sister Morphine para cambiarla por una versión en directo del Let It Rock de Chuck Berry.
Curiosamente, se convirtió en una apreciada pieza de coleccionistas en todo el mundo.
Azúcar moreno
Brown Sugar, digna sucesora de las impactantes Jumpin’ Jack Flash y Honky Tonk Women, es la primera detonación del álbum.
Robustas rítmicas marca de la casa de Keith Richards, punteos con clase de Mick Taylor, la base contundente de Charlie Watts (batería) y Bill Wyman (bajo) y las filigranas al piano de Ian Stewart. Sobre ellos se erige Mick Jagger en su mejor forma para cantarle al ‘azúcar moreno’ que no a la droga, aunque siempre puede haber interpretaciones.
El saxo de Bobby Keyes le añade el aliño soul para completar una explosiva canción, puro adn de los Stones.
Y no le va a la zaga Bitch, otra brutal descarga de R&R y sonido Stax en la que las guitarras de Richards y Taylor y los vientos de Keyes y Jim Price (trompeta) se funden de forma hipnótica con un ritmo desatado.
Más que una referencia machista, parece que lo que expresa Jagger es un mal viaje con la heroína a la que llama ‘perra’.
Efectivamente, esos fueron los años de mayor desmadre con la droga de la banda (el primer guitarrista Brian Jones había muerto en 1969), pero la maquinaria creativa estaba en pleno apogeo.
Así, la magnífica balada country Wild Horses nació en los días locos con Gram Parsons, el líder los Flying Burrito Brothers que la llegaron a editar incluso antes y que en 1973 fue víctima mortal de sus excesos.
Esos caballos salvajes, que según sus autores Jagger y Richards tampoco se referían al polvo blanco, discurren pausadamente en la encantadora y somnífera voz de Mick Jagger con las acústicas de Mick Taylor y las eléctricas de Richards junto al piano de Jim Dickinson. Una maravilla.
Flores secas
‘Mándame flores secas cada mañana (…) y no olvidaré poner rosas (frescas) en tu tumba’ reza otra de las clásicas del grupo, Dead Flowers, que concebida por Keith Richards nos regala otra joya campera repleta de acústicas, exquisitos punteos de Taylor y las voces engarzadas de Jagger y el propio Richards.
La influencia del blues ha sido una constante en la ya casi eterna andadura del grupo. Esto que queda sobradamente reflejado en el álbum.
Eterno blues
I Got The Blues es la lógica declaración de principios con el arpegio de guitarras, los vientos que vuelven a evocar a la Stax, voz profunda de Jagger y solo superior al Hammond B3 de Billy Preston, el quinto Beatle reconvertido en el sexto Stone.
En You Gotta Move, versión de Mississippi Fred McDowell, el dobro de Richards aporta el ambiente del Delta, al que se suman más guitas de Taylor y el propio Jagger embadurnado de piel negra.
A vueltas con las dependencias, Sister Morphine es la petición desesperada de un hospitalizado para recibir morfina y que desaparezca el dolor. A destacar la maestría del invitado Ry Cooder con las seis cuerdas.
Can’t You Hear Me Knocking estalla con los riffs de Richards y Taylor, Jagger aullando y el ritmo intenso para más de siete minutos de genuina receta stoniana con la percusión del productor Jimmy Miller, nuevo protagonismo par los vientos y las teclas de Preston.
Más poso blues pantanoso en Sway con base rompedora y la acústica Moonlight Mile que descubre a un Jagger lírico con falsetes de tenor.
Sticky Fingers, primero editado en su propia compañía y con el logo ya universal de los labios y la lasciva lengua roja, nos congratula con la máxima expresión del rock que carece de edad aunque sean 50 años los que lo contemplen.
¡A disfrutarlo, háganme el favor!
THE ROLLING STONES - STICKY FINGERS (1971)
.1. Brown Sugar
.2. Sway
.3. Wild Horses
.4. Can’t You Hear Me Knocking
.5. You Gotta Move (Fred McDowell/Rev. Gary Davis)
.6. Bitch
.7. I Got The Blues
.8. Sister Morphine
.9. Dead Flowers
10 Moonlight Mile
Todos los temas Jagger/Richards, salvo donde se indica
Bendecido con la magia para fundir melodía y letra en maravillosas piezas de orfebrería musical, el escocés Roddy Frame deslumbró en los 80 al frente de Aztec Camera y después continuó mostrando en solitario su talento.
Con apenas 16 años formó la ‘Cámara azteca’ en su natal East Kilbride, al sur de Escocia, y se hizo un hueco en la variopinta escena nuevaolera británica con el álbum de presentación en 1983.
‘High Land, Hard Rain’ (acertada definición de la poco amable climatología de su tierra) amalgama todas las influencias de Frame que van desde el folk al rock, el gancho pop y el soporte de calientes cadencias Rhythm & Blues.
Obviamente
Oblivious te engancha desde la primera nota con profusión de acústicas, percusión intensa y la cálida voz de Frame, virtuoso igualmente en los punteos. “Oigo tus pasos en la calle, estamos a punto de encontrarnos, es obvio”.
El bajo de Campbell Owens y la batería de Dave Ruffy nos introducen con brío en The Boy Wonders, palmas, animados arpegios de un Frame en plena forma, cambios de ritmo y aromas latinos de bossa nova y flamenco.
Walk Out To Winter, una invitación a afrontar el invierno después de haberse conocido en verano, reúne todos los ingredientes del estilo Roddy Frame, delicado al principio y marchoso gradual para desembocar con un pegadizo estribillo.
Pellizco
Ese pellizco que se dispara en el cerebro cuando una canción te engancha queda plasmado en todo su esplendor con Pillar To Post.
Se desencadenan las rítmicas, base vibrante, el piano de Bernie Clarke e irresistible cantando Frame en la mayor explosión power pop del disco.
Back On Board entraña uno de los momentos más tiernos y deliciosos. Roddy implora volver a sus brazos en una embaucadora atmósfera, destellos guitarreros, el órgano de fondo y el estribillo insuperable realzado con la armónica y los coros femeninos souleros.
Fundida continúa Down The Dip, balada desnuda con la acústica y la voz lastimera de Frame que nos emociona de nuevo.
Queen’s Tatoos levanta el ánimo con una estampida de rockabilly cantinero y espídicos solos que seguro hubiera firmado Scotty Moore, el primer guitarrista de Elvis Presley.
Quizás menos impactantes pero siempre agradables, el álbum contiene otros momentos emotivos como la íntima The Bugle Sounds Again o We Could Send Letters con una brillante guitarra española.
El ambiente jazz prevalece en Release, que respira la brisa brasileña, y en Orchid Girl, mientras que Lost Outside The Tunnel aporta un toque swing tropical y Haywire es la más folkie.
Aztec Camera editaron un total de seis larga duración y añadieron un buen puñado de canciones de primer nivel como Still On Fire, Just Like The USA, Somewhere In My Heart, The Crying Scene, Good Morning Britain (dueto con Mick Jones de Clash), Birds o Rainy Season.
En 1995 Roddy Frame se lanzó en solitario y ha publicado seis trabajos, el último de 2014 muy recomendable, Seven Dials.
¡A disfrutarlo, háganme el favor!
AZTEC CAMERA - HIGH LAND, HARD RAIN (1983)
.1. Oblivious
.2. The Boy Wonders
.3. Walk Out To Winter
.4. The Bugle Sounds Again
.5. We Could Send Letters
.6. Pillar To Post
.7. Release
.8. Lost Outside The Tunnel
.9. Back On Board
10 Down The Dip
11 Haywire
12 Orchid Girl
13 Queen’s Tatoos
Todos los temas de Roddy Frame
Otros discos recomendados: Knife (1984), Love (1987), Stray (1990), Dreamland (1993).
¡Larga vida a Buddy Guy! El único superviviente de la era dorada del blues que en julio cumplirá 85 años y sigue dando tralla con su Fender Stratocaster.
Icono del blues de Chicago, ciudad de la que es uno de sus más apreciados embajadores, George ‘Buddy’ Guy figura como uno de los mejores guitarristas de este género, heredero del estilo de T-Bone Walker,B.B. King o Lightning Hopkins.
Con apenas 23 años fichó por el mítico sello Chessy debutó en 1960 con el single ‘First Time I Met The Blues’, producido nada menos que por Willie Dixon, probablemente el mejor compositor blues de la historia.
Guy pronto se convirtió en guitarrista de acompañamiento en buena parte de las grabaciones de los grandes artistas de la compañía: Muddy Waters, Howlin’ Wolf, Little Walter, Koko Taylor, Sonny By Williamson, Junior Wells, Otis Rush…
Decidido a emprender su propio camino, Guy se fue paulatinamente labrando su fama de excelente guitarrista y cantante sin desdeñar nunca a la audiencia rockera.
¡Por supuesto que tengo el blues!
Así, en 1991 publicó Damn Right, I’ve Got The Blues, rodeado de muchas estrellas blancas que le consideran su maestro, como Eric Clapton, Jeff Beck o Mark Knopfler, y con un variado repertorio de estilos que arrastra a su terreno.
El álbum se abre precisamente con Damn Right, I’ve Got The Blues, en la que exhibe sus incisivos punteos y una potente garganta para proclamar en medio del intenso ritmo: “Por supuesto que tengo el blues".
Le sigue Where Is The Next One Coming From?, lograda versión de John Hiatt(del genio de Indianápolis también tomaría prestada It Feels Like Rain en su siguiente trabajo). Simbiosis perfecta de aportar su vena blues a una canción rockera y los coros femeninos soul, además del acompañamiento de Mark Knopfler.
El feeling blues se expande en Five Long Years, original de Eddie Boyd. Guy solloza tanto con las seis cuerdas como cantando junto al prodigioso piano de Pete Wingfield y el órgano de Mick Weaver.
Subimos de tono con una de las piezas más vigorosas. Revisión del Mustang Sally que popularizó Wilson Pickett para dotarle de una tremenda fuerza con vientos, Guy enérgico cortejando a Sally y alternándose en los solos con Jeff Beck.
Flanqueado por Eric Clapton y de nuevo Jeff Beck, arropado por los vientos, coros y un vivo pulso rítmico Guy se despacha a gusto en Early In The Morning.
Revisita Let Me Love You Baby, que le regaló el maestro Willie Dixon y grabó por primera vez en 1960. Explosivas guitarras en un imparable boogie blues que Guy recorre con voz fiera e insuperables solos.
Homenaje a Stevie
Sentido homenaje a Stevie Ray Vaughan, uno de los mejores guitarristas blancos de blues, fallecido meses antes en un accidente de avioneta y que había resumido así su admiración por el as de Chicago: “Sin Buddy Guy no hubiera existido yo”.
Instrumental de casi siete minutos con clase magistral de cómo sacarle todo el sentimiento blues a una guitarra.
Todavía encontramos otras sabrosas porciones del alma musical negra en Black Night, balada envolvente que compuso la blueswoman Jessie Robinson; también el reposo de There Is Something On Your Mind o la propia Too Broke To Spend The Night con enésimo virtuosismo a las seis cuerdas.
Tan solo la pandemia ha frenado la frenética vida de Buddy Guy, que hasta 2019 tocaba más de un centenar de días al año, incluido el mes de enero en su propio club de blues en Chicago, y en la última década ha editado cinco discos, el más reciente con el expresivo título: The Blues Is Alive And Well.
¡Por favor, no nos dejes huérfanos!
BUDDY GUY - DAMN RIGHT, I’VE GOT THE BLUES (1991)
.1. Damn Right, I’ve Got The Blues
.2. Where Is The Next One Coming From? (John Hiatt)
.3. Five Long Years (Eddie Boyd)
.4. Mustang Sally (Sir Mack Rice)
.5. There Is Something On Your Mind (Big Jay McNeely)
.6. Early In The Morning (Louis Jordan)
.7. Too Broke To Spend The Night
.8. Black Night (Jessie Robinson)
.9. Let Me Love You Baby (Willie Dixon)
10 Remember Stevie
Todos los temas de Buddy Guy, salvo donde se indica.
Otros discos recomendados: The Complete Chess Recordings (1960-1967), Play The Blues (con Junior Wells, 1972), Stone Crazy! (1981), Feels Like Rain (1993), Heavy Love (1998), The Blues Is Alive And Well (2018).
Carole King representó la definitiva emancipación de la mujer para demostrar que también son excelentes compositoras, cuando la industria musical, como en los demás ámbitos, estaba totalmente controlada por los hombres.
Junto con otras grandes autoras como Jackie DeShannon, Ellie Greenwich, Nina Simone, Cynthia Weil o Dolly Parton, King rompió el patrón en los 60 de que el protagonismo femenino se limitaba a buenas voces y/o una atractiva imagen.
Asalariada en el mítico edificio Brill Building de Nueva York, donde talentosos músicos compusieron muchas de las mejores canciones de la época, una jovencísima Carole King puso la firma a innumerables temas ya eternos que interpretaron Drifters, Monkees, Beatles, James Taylor, Bobby Vee, Crystals, Byrds, Animals, Aretha Franklin, Little Eva, Dusty Springfield, Everly Brothers, Ike & Tina Turner, Roberta Flack, Marvin Gaye, Shirelles, Tom Petty, Temptations…
Valga este dato: 118 de sus canciones, al principio coescritas con su primer marido Gerry Goffin, alcanzaron el Top 100 en Estados Unidos y contando únicamente las del siglo XX.
Carole Joan Klein, nacida en el corazón de Manhattan y con 79 febreros cumplidos, también ha demostrado ser una suprema artista por sí misma. Como ejemplo sobresaliente destacamos su álbum Tapestry de 1971.
Tienes una amiga
You’ve Got a Friend, que primero le cedió a su entrañable amigo James Taylory la convirtió en un ‘hit’ mundial, brilla como una de sus canciones más emblemáticas.
Cántico sublime de la amistad: “Cuando estés decaído y preocupado y necesites algo de amor y afecto (…) simplemente llámame y dondequiera que esté iré corriendo para verte de nuevo, ya sea invierno, primavera, verano u otoño (…) Tienes una amiga”.
King exhibe sus dotes al piano y su cautivadora voz, acompañada con la acústica del propio Taylor, para reencontrarnos con el valor de la camaradería en un precioso envoltorio.
Nuestra protagonista saca el carácter en I Feel The Earth Move (“Siento que la tierra se mueve bajo mis pies cuando estás a mi lado”) que empieza con un inquieto piano, ritmo vivo del batería Joel O’Bien, el bajista Charles Larkey (su segundo marido) y el guitarrista Danny "Kootch" Kortchmar, otro íntimo de la pandilla de Taylor, en un profundo ambiente soul.
So Far Away es un remanso que revela la faceta más intimista de Carole, al igual que Home Again con el piano como conductor, sentimiento compartido en ambas de añorar el hogar.
Una atmósfera jazz nos introduce en It’s Too Late, otra de sus cimas creativas, con un seductor crescendo vocal y la finura en los solos de Kortchmar y el saxo soprano de Curtis Amy.
El nervio continúa con Where You Lead, base potente de Russ Kunkel (batería), Charles Larkey (bajo), las rítmicas de Kortchmar y un penetrante desarrollo soulero con King secundada en las voces por Merry Clayton y Julia Tillman.
Smackwater Jack es un pedazo de blues con el profundo bajo de Larkey, el revoltoso piano y la enervada garganta de King, de nuevo apoyada con coros, lucimiento en el solo de Kortchmar.
Una mujer natural
Carole King rescata dos de sus temas más conocidos para imprimirles su propio sello.
Will You Love Tomorrow, que primero popularizaron Shirelles y después se sucedieron una legión de versiones, figura como una de las más bellas canciones de amor. King la desbroza suavemente al piano, de nuevo con James Taylor a la acústica y segundas voces.
Emular ese torrente gutural de Aretha Franklin, que inmortalizó (You Make Me Feel Like) A Natural Woman, es imposible, pero Carole King opta por desnudar su propia canción para desgranarla con el piano, unida a una voz rebelde y tierna a la vez.
El álbum nos depara más alegrías como la optimista Beautiful, la balada con genio racial Way Over Yonder, soberbio el contrapunto vocal de Merry Clayton y el soplido de Curtis Amy, y la que da el título, Tapestry, donde King y sus teclas nos desvelan el tapiz multicolor de su vida.
Lejos de retirarse, King no paró de actuar, especialmente con su inseparable James Taylor, hasta que llegó la maldita pandemia, que debería ser muy condescendiente con una dama tan excepcional como natural.
¡A disfrutarlo, háganme el favor!
CAROLE KING - TAPESTRY (1971)
.1. I Feel The Earth Move
.2. So Far Away
.3. It’s Too Late (Carole King/Toni Stern)
.4. Home Again
.5. Beautiful
.6. Way Over Yonder
.7. You’ve Got A Friend
.8. Where You Lead (King/Stern)
.9. Will You Love Me Tomorrow. (Gerry Goffin/Carole King)
10 Smackwater Jack (Goffin/King)
11 Tapestry
12 (You Make Me Feel Like) A Natural Woman (Goffin/King)
Todos los temas de Carole King, salvo donde se indica
Otros discos recomendados: Music (1971), Wrap Around Joy (1974), Pearls (1980), Live At The Trobadour (con James Taylor, 2010)
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