Vanessa Paradis saltó a la popularidad mundial por su relación con Johnny Depp y el indudable mérito de haber ‘domado’ en sus 14 años juntos (1998-2012) al indómito actor estadounidense para ser un ejemplar padre de sus dos hijos en común, aunque en Magnetófono preferimos destacar que esta modelo, actriz y cantante francesa ya había encandilado antes nada menos que a Lenny Kravitz.
Más allá de sus indudables atractivos naturales, Vanessa Chantal Paradis ha demostrado que se desenvuelve de maravilla en una pasarela, ante una cámara o empuñando el micrófono en una carrera que supera las tres décadas desde que irrumpió en 1987 con apenas 14 años y el single ‘Joe le taxi’, once semanas #1 en Francia y #3 en el Reino Unido pese a cantar en la lengua de Moliére.
El legendario cantautor galo Serge Gainsborough, que en 1967 ya había escandalizado con Je t'aime moi non plus en un libidinoso dueto con Jane Birkin, sucumbió también a los encantos de Paradis para componer y producirle un álbum completo, ‘Variations sur le même t'aime’ (1990).
La definitiva proyección internacional llegó a continuación para Vanessa. Fichada como modelo ‘oficial’ de Chanel y aparcada momentáneamente su faceta cinematográfica, dio el salto a Estados Unidos, surgió el flechazo con Lenny Kravitzy, ‘quid pro quo’, el genio de Nueva York ‘cocinó’ para ella con todos los ingredientes: producción, composición, instrumentación y eventuales coros, su fantástico primer disco en inglés con el título homónimo de Vanessa Paradis (1992) del que nos ocupamos.
Tienes que ser mi chico
Aunque diferente a la clásica de Phil Spectorpara las Ronettes del mismo nombre, Be My Baby revive el encanto de los grupos femeninos de los 60, una de las variadas obsesiones sónicas de Kravitz que pone todo su talento al servicio de la sensual interpretación de Paradis. Estribillo para enmarcar con estallido de coros, cuerdas y decidida base rítmica.
Be My Baby es el tema estrella, pero no el único de un álbum que nos sorprende y enamora en cada capítulo.
Sin ir más lejos, Natural High lo abre con la genuina fuerza de Kravitz para lucimiento de sus lugartenientes como la intro al wurlitzer de Henry Hirsch, los latigazos guitarreros de Craig Ross, el prominente bajo de Tony Brelt y la energía vocal de Paradis ¿quién dijo que era frágil?. Hipnótica con aderezos de jazz y esparcimiento orquestal que convive con el martilleo percusivo.
Feliz domingo y también lunes
Otro momentazo del disco es la vitalista Sunday Mondays para desmontar la habitual depre que lleva del domingo al lunes. “Brilla el sol, las nubes se apartan y nuestro corazón se acelera, así que demos un paseo y liberemos nuestra mente”.
Tremendo el teclado (harpsichord) de Hirsh, destellos a las seis cuerdas de Ross, el soberbio trombón de Jamal Haines, la base y arreglos de Kravitz que ponen la alfombra a las voces superpuestas de Paradis. Un clamor de cariño ecológico cuando ni se barruntaba la crisis climática. Habrá mejores esencias del pop sicodélico, pero ahora no las recuerdo.
Solitarios arcos iris
Difícil encontrar una expresión mayor de entrega a su novia de Lenny a Vanessa que en Lonely Rainbows, sentida balada donde las haya. “Sé de un lugar donde nos podemos esconder, ver el arco iris y volar…”
El piano tenue de Hirsh nos conduce a un sublime dueto de los dos tortolitos: Paradis tierna y dulce y la respuesta magistral de Kravitz, en casi el único pasaje del álbum que le roba algo de protagonismo a su chica.
Las expresiones de cariño de la bestia a la bella se suceden en la jazzy, Your Love Has Got A Handle On My Mind, lograda segunda voz en falsete del propio Kravitz, y similares efluvios con ambiente lounge en la instrumental Paradis, cuyo título no admite dudas del idilio que vivían. La acústica Silver and Gold lo refrenda.
I’m Waiting For The Man rinde homenaje a una de las clásicas de la Velvet Underground, recuperando la atmósfera prepunk de la que fue pionero Lou Reed. Paradis escupiendo las palabras en un ritmo histérico al que contribuye la armónica de Kravitz.
Una batería desenfrenada lo inunda todo en The Future Song. Kravitz lo toca todo con un solo hendrixiano y Paradis canta con ganas a un mejor futuro por venir.
Just As Long As You Are There cierra el disco con el logrado sabor soul que irradian Paradis y Kravitz, quien nuevamente se luce a las seis cuerdas.
Incombustible
Tras este álbum, Vanessa se embarcó en una gira de la que se editó un directo, retomó su trabajo de actriz y modelo en los siguientes años y así ha seguido compaginando las tres facetas. Su última grabación data de 2018, también hizo sus pinitos en el teatro y sus apariciones en la gran pantalla superan la treintena.
Lamentamos que el enamoramiento con Kravitz no hubiera dado, al menos, para otro o seis discos más…
¡A disfrutarlo, háganme el favor!
VANESSA PARADIS (1992)
.1. Natural High
.2. I’m Waiting For The Man (Lou Reed)
.3. Silver And Gold
.4. Be My Baby (Lenny Kravitz/Gerry De Veaux)
.5. Lonely Rainbows (Kravitz/Henry Hirsch)
.6. Sunday Mondays (Kravitz/Hirsch)
.7. Your Love Has Got A Handle On My Mind
.8. The Future Song
.9. Paradis
10 Just As Long As You Are There (Kravitz/Hirsch)
. Todas las canciones de Lenny Kravitz, salvo donde se indica
. Otros discos recomendados: Variations sur le même t'aime (1990), Live (1994), Divinydille (2007), Les Sources (2018)
Llega el verano y las cortas vacaciones para la mayoría de los mortales, excepto para algunos privilegiados que disfrutan del estío todo el año como Jimmy Buffett, un simpático ’bon vivant’ siempre bronceado que entre paseos en barco y margaritas compone y canta canciones.
Millonario para más señas, merced a su imperio de restaurantes, casinos, fábricas de cerveza, inmobiliarias y, desde luego, una exitosa carrera musical cuyo estilo podría describirse como un tropical country-folk-rock aderezado con animosos destellos de R&R, guiños latinos y un hedonista sentido del humor, reflejado también en su faceta de escritor.
James William Buffett vino al mundo el día de Navidad de 1946 en Mississippi, la infancia la pasó en Alabama y empezó su carrera musical en la meca del country, Nashville, pero fue ya en los 70 cuando descubrió su verdadero vergel en los cálidos cayos del sur de Florida, especialmente en Key West.
De su abundante discografía escogemos el recopilatorio Songs You Know By Heart que engloba lo mejor de su producción entre 1973 y 1979, aunque con la imperdonable omisión de Livingston Saturday Night.
Soñando con hamburguesas y margaritas
Cheeseburger In Paradise es Jimmy Buffett en estado puro. Una cachondada en la que fluyen la base rítmica, las guitarras, los coros, estupendos cambios y una personal visión nutricionista: le recomiendan comida vegetariana con zumos de zanahoria mientras él sueña con hamburguesas de queso bien acompañadas de cebolla y una generosa cerveza.
Si Cheeseburger le valió para abrir una cadena de restaurantes, lo expandió con las cafeterías y resorts Margaritaville, el tema que más le identifica y un himno para sus incondicionales fans, los 'Parrotheads (cabezas de loro).
Sabor campero y un pegadizo ambiente caribeño para sumergirnos en ese edén donde fluye el estimulante cóctel mexicano, aunque su problema es que alguien se llevó el salero para completar la margarita, pero, caballero él, no piensa culpar a la mujer con la que estuvo.
El espíritu rockero fluye en Fins, coescrita con su fiel banda, Coral Reefer, y las acústicas y la percusión se desatan en Volcano con un ambiente que flota efervescente en el golfo de México, es decir entre Nueva Orleans y Florida.
Changes in Latitudes, Changes in Attitudes es una de sus mejores composiciones con una atractiva melodía folk y una evocadora confesión de los muchos y placenteros recuerdos que le acompañan aunque se halle muy lejos de su adorada Florida y se consuela con una botella de ron.
Marinero y pirata de buen saque
La tradición marinera familiar aflora en Son of a Son of a Sailor, una delicia campera en la que se rodea de grandes como Steve Goodman a la acústica, su mano derecha el teclista Michael Utley y la armónica de Fingers Taylor. Boat Drinks nos mece igualmente en el barco con unos tragos y el ritmo caribeño, mientras se revela como corsario en A Pirate Looks At Forty.
Come Monday destaca como una de sus más sentidas baladas realzada con la steel de Doyle Gresham, y el intimismo también inunda He Went To Paris o el cadencioso swing frutal de Grapefruit, Juicy Fruit,en tanto que Pencil Thin Moustache nos sube la moral con un estupendo crescendo y los elegantes punteos de Reggie Young.
El excelso violín de Vassar Clements es el hilo conductor de Why Don't We Get Drunk, proposición a la que considera su reina para emborracharse y algo más.
Buffett ha sobrepasado ya los 75 años, la pandemia y, por lo que parece, su hígado no le pasa factura. En 2020 publicó Life On The Flipside con la colaboración del gran cantautor norirlandés Paul Brady, así que le deseamos un feliz verano si es que sabe distinguir las estaciones del año.
¡A disfrutarlo, háganme el favor!
JIMMY BUFFETT - SONGS YOU KNOW BY HEART (1973 - 1979)
. Todas las canciones de Jimmy Buffett, salvo donde se indica
. Otros discos recomendados: Changes in Latitudes, Changes in Attitudes (1977), Son of a Son of a Sailor (1978), Floridays (1986), Life On The Flipside (2020), Boats, Beaches, Bars & Ballads (recopilatorio 4 cd's)
Superada la larga pandemia la J. Teixi Band, el grupo de referencia nacional de Rhythm & Blues, ha vuelto a su hábitat natural: el directo que descargó con toda su inyección de adrenalina en uno de los templos de Madrid, Fun House.
La banda madrileña presentó, por fin, su emblemático disco remasterizado Showtime, grabado en una memorable serie de conciertos en la sala Chesterfield Café, al tiempo que anuncian para el próximo otoño un álbum en estudio, primero con material nuevo después de seis años. Una gran noticia para su legión de seguidores y muchos otros amantes de los sonidos intensos y sudorosos.
Directo demoledor
Es precisamente sobre el escenario donde este cuarteto se ha sentido siempre más a gusto desde que provenientes de dos bandas ya míticas como Mermeladay Los Elegantesdecidieron juntarse a finales de los 90.
Javier Teixidor, guitarra, voz y principal compositor; Daniel Montemayor, bajo y coros, y los Elegantes Emilio Galiacho, teclas y coros y Charly Hens, batería y coros, revivieron su brutal repertorio, preñado de blues, soul y R&R cantado en español.
Showtime, más vivo que nunca
Sobre aquellos conciertos en el Chesterfield Café Teixi señala: “Siempre he creído que en la carrera de toda banda tiene que existir al menos un disco en directo, y este es uno de los que más nos gusta. Cuando escuchamos las grabaciones nos sorprendieron muchas cosas que nunca habríamos intentado hacer en el estudio y, sin embargo, en directo no sólo las hicimos, sino que sonaban bestiales“.
Showtime, remasterizado por Warner en vinilo, el plus de un CD con las 13 canciones del concierto y la propina de dos interesantes bonus, incluye clásicas como ”Eres la lluvia", "Necesitas algo", "Calles quemadas", "Sentado en la esquina", "Atrapado", "Nacional VI" (uno de los bonus con la colaboración especial de Álvaro Urquijo -Secretos-), así como versiones que potencian su estilo Rhythm And Blues como "Going To A Go-Go" (Smokey Robinson & Miracles), "Sólo puedo" (Otis Rush), ¿De qué vas? (Fabulous Thunderbirds) y la eterna de Van MorrisonGloria, que supone el colofón y comunión con el público.
Para que la fiesta fuera completa contaron con invitados de lujo como el mencionado Álvaro Urquijo (Secretos), Juanma del Olmo (Elegantes), Carlos Segarra (Rebeldes), Javier Andreu (La Frontera) y la tremenda armónica de Ñako Goñi.
“Nos rodeamos también de una banda de vientos espectacular. Era la primera vez que tocábamos con una sección de saxos, trompetas, trombón… y nos pareció brutal. Nos dio el sonido que estábamos buscando, compacto , duro y fresco, y el resultado superó nuestras expectativas", comenta Teixidor.
La reedición de Showtime ofrece la guinda en el CD de su particular y bluesera revisión de un tema oscuro de Siniestro Total,, "Por un amor". "Hace unos años, ellos hicieron un tema de mi primera época, “Las seis de la mañana” de Mermelada, y cuando Diego RJ del Sótano de Radio 3 nos sugirió la idea nos pareció genial".
¡A disfrutarlo, háganme el favor!
SHOWTIME - J. TEIXI BAND (1999)
.1. Eres la lluvia
.2. Necesitas algo
.3. Mundo extraño
.4. No pasa más
.5. Going To a Go-Go (Smokey Robinson-Warren Moore)
La de Sixto Rodríguez es una de las historias más enigmáticas e increíbles del rock: muerto y resucitado.
Hijo de inmigrantes mexicanos establecidos en Detroit fue descubierto a finales de los 60 cuando actuaba en un bar de la ‘Motor City’ por los afamados productores Denis Coffey y Mike Theodore.
Impresionados por sus canciones, cargadas de contenido social y político en favor de los más oprimidos y marginados, junto a una magnética interpretación que transfiguraba a Dylancon la lógica influencia negra Motown de su ciudad y el rock experimental, se apresuraron en conseguirle un contrato.
Solo vendió seis discos
En 1970 se editó Cold Fact, arropado por buenos músicos de sesión (incluidos miembros de los Funk Brothers, fundamentales en el sonido Motown) y una producción que añadía arreglos psicodélicos acordes con el momento. Todas las expectativas de convertir a Sixto Díaz Rodríguez en una nueva estrella se desvanecieron al pasar totalmente inadvertido y no tuvo mejor suerte el segundo Lp, Coming From Reality, grabado en Londres, más barroco en la orquestación y que todavía vendió menos. Al parecer apenas media docena.
Grabó algunas canciones más que no vieron la luz y en 1975 Rodríguez abandonó la música. Intentó infructuosamente hacer carrera política y para sacar adelante a sus tres hijas trabajó en una petrolera y de albañil.
Lo más alucinante estaba por ocurrir en la lejana Sudáfrica.
Una copia de Cold Fact cayó en manos del periodista musical Craig Bartholomew y su amigo Stephen Segerman que quedaron impactados por la fuerza del cantautor chicano.
Pese a estar censurado en las radios por el ‘apartheid’ Rodríguez se convirtió en un fenómeno, precisamente por su mensaje de lucha social. Sus discos se reeditaron con ventas millonarias, que se extendieron a Australia y Nueva Zelanda, y la leyenda se desbordó con rumores de que se había suicidado en el escenario o había muerto por sobredosis.
Afortunadamente, eran infundios y su hija Eva confirmó que su padre estaba vivo. Sixto Rodríguez se enteró casi tres décadas después de que era una leyenda en Sudáfrica y fue invitado a actuar allí con conciertos ante más de cinco mil personas, mientras seguía siendo un total desconocido en Estados Unidos.
Oscar Mejor Documental
Toda esta fantástica historia quedó reflejada en la excelente película Searching For Sugar Man, dirigida por el sueco Malik Bendjelloul y que ganó el Oscar en 2013 al Mejor Documental. Nos basamos en su banda sonora para repasar las canciones más representativas de Sixto.
En busca del ‘Hombre azúcar’
Es obligado comenzar con su emblemático Sugar Man, que en absoluto se refiere a un ‘hombre dulce’ sino al argot de un camello que le pasa la droga. Acústicas rasgadas y la voz hipnótica de Rodríguez con la base penetrante, teclas psicodélicas que consiguen el nirvana lisérgico que menciona de Jumpers (anfetaminas), coke (cocaína) y Sweet Mary Jane (marihuana).
Crucify Your Mind es una delicia recitada dylaniana con acústicas (“He visto tu autocompasión mientras las lágrimas caían por tus mejillas”), la aportación de los productores Mike Theodore (teclas y arreglo cuerdas y vientos) y Dennis Coffey (guitarra), unida a la base de Andrew Smith (batería) y Bob Babbitt (bajo).
La folkie Cause (“Perdí mi trabajo dos semanas antes de Navidad y hablé con Jesús en la alcantarilla”) es un descarnado relato del perdedor; la dinámica I Wonder, con el tremendo bajo de Babbitt, hilvana una retahíla de preguntas sobre la falta de amor, la soledad, el llanto de los niños, la muerte de los soldados y los sueños que nunca se cumplen.
La voz de Rodríguez nos envuelve con Like Janis (no queda claro si se refiere a Joplin, que murió en octubre de ese mismo 1970) en una riada de folk, pop y psicodelia, que también degustamos en Can’t Get Away con la flauta y percusión acompañando a un pesimista Rodríguez, quien no ve salida a la injusta vida urbana.
El blues del sistema
La protesta social se desata con toda su crudeza en This Is Not A Song, It's An Outburst: Or, The Establishment Blues (Esta no es una canción, es una explosión, el blues del sistema). No deja títere con cabeza al escupir contra políticos, mafia, contaminación, violencia, guerras… Blues revolucionario al vivo compás de las acústicas.
Inner City Blues, sin relación con la célebre de Marvin Gaye pero el mismo espíritu de sufrir la opresión urbana, insufla una extraordinaria fuerza con esa forma intransferible de cantar de Rodríguez, rodeado del florido elenco de cuerdas, vientos, teclas, guitarras…
La destreza del gran guitarrista inglés Chris Spedding adorna el recitado de AMost Disgusting Song: “La Mafia provee las drogas y los gobernantes se encogen de hombros”.
También hay espacio para el amor y la melancolía en I Think Of You, con arpegios entre flamenco y blues, balada tierna que enlaza bien con la campera I’ll Slip Away, su primer single de 1967, o las de clara influencia de Bob Dylan: Street Boy y Jane S. Piddy.
Rodríguez, ya en este siglo, siguió tocando en directo de forma esporádica, siempre parapetado tras unas gafas negras, aunque poco o nada se sabe de él desde hace unos cuatro años salvo que no hay noticias de su defunción. O sea, buenas noticias.
¡A disfrutarlo, háganme el favor!
RODRÍGUEZ - SEARCHING FOR SUGAR MAN (1970 -1971)
.1. Sugar Man
.2. Crucify Your Mind
.3. Cause
.4. I Wonder
.5. Like Janis
.6. This Is Not A Song, It's An Outburst: Or, The Establishment Blues
.7. Can’t Get Away
.8. I Think Of You
.9. Inner City Blues
10 Sandrevan Lullaby – Lifestyles
11 Street Boy
12 A Most Disgusting Song
13 I'll Slip Away
14 Jane S. Piddy
. Todos los temas compuestos por Sixto Rodríguez
. Otros discos recomendados: Cold Fact (1970), Coming From Reality (1971).
Si las torrijas y la Semana Santa son indisolubles, no lo es menos escuchar con una rebosante pinta de cerveza a Madness, una de las bandas británicas más divertidas, guasonas y, como su nombre indica, con un vitalista componente de locura.
Abanderados junto con Specials, English Beat o Selecter de la fiebre a finales de los 70 del ska, el frenético estilo de raíz jamaicana que consiste en pasar el reggae por una batidora, la pandilla se formó en el emblemático barrio de Camden Town, curtiéndose en los pubs de Londres.
Repasamos con el recopilatorio Divine lo más granado de su repertorio durante siete años a partir del debut en 1979.
Un pasito adelante…
Se estrenaron con un homenaje a su ídolo ’skatalítico’ Prince Buster, naturalmente titulado The Prince, y nombraron su primer Lp One Step Beyond, versión del honorable príncipe jamaicano.
Este instrumental, salvo en la enérgica introducción y el cavernoso grito One Step Beyond, causó furor en las islas. Contagiosa invitación para bailarlo en fila y una contorsión con el cuerpo hacia atrás mientras se van dando pasos hacia adelante.
Pura esencia del ska: ritmo trepidante sincopado, juerga a raudales y profusión de vientos con el saxo protagonista de Lee ‘Kix’ Thompson, en un septeto que completaban el vocalista Suggs, el guitarrista Chrissy Boy, Monsieur Carson a las teclas, el bajista Bedders, Dan Woodgate a la batería y uno que pasaba por allí para animar el cotarro, de apodo Chas Smash y fundamental en el devenir del combo.
La fanfarria se prolonga con el espídico Night Boat To Cairo, medio rapeado y esencias egipcias, al igual que Baggy Trousers, cachondada ska en un trabalenguas indescifrable de Suggs, la caribeña instrumental The Return Of Las Palmas 7 o la resuelta Embarrassment.
El piano de Barnes nos conduce suavemente a My Girl, seguido de un estupendo requiebro de la base, guitas y el saxo de Thompson para que se luzca un cariñoso Buggs. El ambiente ska prevalece, pero Madness anticipa en esta magnética popería que son capaces de abarcar con solvencia otros géneros.
Nuestra casa
Y la consagración ‘Urbi et orbi’ llegó con Our House, profusa instrumentación, la cautivadora letanía vocal de Suggs y los coros para un perfecto estribillo que repite que nuestra casa está en el medio de la calle. Devenir diario de una familia en la mejor tradición de los Kinks.
Esa evolución estilística se constata en Grey Day, pese al título colorida de ambiente reggae, la animosa con piano de verbena Shut Up o la muy celebrada It Must Be Love, de nuevo con el piano juguetón de Barnes y un desarrollo que solo puede llevar a Suggs a saber que esto debe ser amor en toda regla.
La genuina diversión de los londinenses se perpetúa con Cardiac Arrest, recuperando el espíritu ska y unas gotas de swing, igualmente con House Of Fun, inmersos en un parque de atracciones, y el toque calipso de Driving In My Car.
Tomorrow's Just Another Day, insuflada de ambiente soul, lanza el optimista mensaje de que aunque todo te vaya mal mañana será otro día, pegadizo juego de voces.
Puestos a tocar todos los palos, Wings Of A Dove rezuma aroma de salsa, One Better Day la cadencia arrebatadora jazz y Michael Caine es un original homenaje al sublime actor británico.
Yesterday’s Man, Uncle Sam, Lovestruck, Johnny The Horse… son otros momentos placenteros del álbum hasta un total de 24 episodios para conseguir que los pasemos bien: tan simple como difícil.
Concierto en junio
Cumplida más de una década, la banda se disolvió en 1988 y tras un largo paréntesis, no exento de algunas apariciones, resurgió con las pilas cargadas en 2009. Tres nuevos discos y siguen rozagantes hasta ahora, tanto que el próximo 23 de junio actuarán en las Noches del Botánico.
¡Qué buena excusa para otra ronda, va por ustedes!
MADNESS - DIVINE (1979 -1985)
.1. The Prince
.2. One Step Beyond
.3. My Girl
.4. Night Boat To Cairo
.5. Baggy Trousers
.6. Embarrassment
.7. The Return Of Las Palmas 7
.8. Grey Day
.9. Shut Up
10 It Must Be Love
11 Cardiac Arrest
12 House Of Fun
13 Driving In My Car
14 Our House
15 Tomorrow’s Just Another Day
16 Wings Of A Dove
17 The Sun And The Rain
18 Michael Caine
19 One Better Day
20 Yesterday’s Man
21 Uncle Sam
22 (Waiting For The) Ghost Train
23 Lovestruck
24 Johnny The Horse
. Otros discos recomendados: One Step Beyond (1979), Absolutely (1980), The Rise & Fall (1982), The Liberty Of Norton Folgate (2009).
El fallecimiento de Alan Henderson, bajista de la formación original de Them, es una triste excusa, pero excusa al fin y al cabo, para profesar una vez más nuestra admiración incondicional por esta...
"Gimme Gimme Rockaway", de Steve Conte, ha sido elegida por los oyentes del programa de radio Underground Garage -Little Steven- la segunda canción más "cool" de 2017. Y con razón, porque desde su primera...
"Hasta el día en que muera será una de mis piezas favoritas de la música que he escrito. Suena tremenda en directo. Mis hijos la aman, los amigos de mis hijos la aman y todo el mundo la amará".
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para analizar y mejorar tu experiencia de navegación. Eliminar cookies
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para analizar y mejorar tu experiencia de navegación.
Al continuar navegando, entendemos que aceptas su uso.
Más información
Acepto
Información del uso de cookies
Las cookies son breves informaciones que se envían y almacenan en el disco duro del ordenador del usuario a través de su navegador cuando éste se conecta a una web. Las cookies se pueden utilizar para recaudar y almacenar datos del usuario mientras está conectado para facilitarle los servicios solicitados y que en ocasiones no se suelen conservar. Las cookies pueden ser propias o de terceros.
Existen varios tipos de cookies:
Cookies técnicas que facilitan la navegación del usuario y la utilización de las diferentes opciones o servicios que ofrece la web como identificar la sesión, permitir el acceso a determinadas áreas, facilitar pedidos, compras, cumplimentación de formularios, inscripciones, seguridad, facilitar funcionalidades (vídeos, redes sociales, etc.).
Cookies de personalización que permiten al usuario acceder a los servicios según sus preferencias (idioma, navegador, configuración, etc.).
Cookies de análisis que permiten el análisis anónimo del comportamiento de los usuarios de la web y que permiten medir la actividad del usuario y elaborar perfiles de navegación con el objetivo de mejorar los sitios web.
Por ello, al acceder a nuestra web, en cumplimiento del artículo 22 de la Ley 34/2002 de Servicios de la Sociedad de la Información, en tratar cookies de análisis, le hemos solicitado su consentimiento para su uso. Todo ello para mejorar nuestros servicios. Utilizamos Google Analytics para recopilar información estadística anónima, como por ejemplo el número de visitantes a nuestra web. Las cookies añadidas por Google Analytics se rigen por las políticas de privacidad de Google Analytics. Si usted lo desea puede desactivar las cookies de Google Analytics.
De todos modos, le informamos que puede activar o desactivar estas cookies siguiendo las instrucciones de su navegador de Internet.